¿PARA QUÉ LA MORFOSINTAXIS?

POR QUÉ O PARA QUÉ LA MORFOSINTAXIS (I)


Hemos planteado que las palabras son herramientas del pensamiento.
Cuando vamos a emplear una herramienta debemos saber cómo funciona. Y no sólo saber cómo funciona sino también cuándo debo emplearla y dónde. Pues bien, el campo general donde funcionan las palabras es el  pensamiento, pero el pensamiento se  hace concreto  o se materializa a través de ellas en la redacción y la composición  de oraciones, párrafos y textos.

Una oración es la expresión de un juicio, el cual a su vez se compone de nociones expresadas por medio de palabras. Un juicio generalmente se compone de las siguientes nociones. Pueden ser todas estas que ven en los cuadros o, al menos dos (el actor y la acción):
(HAZ CLIC SOBRE UN CUADRO PARA VISUALIZAR MEJOR EL MAPA CONCEPTUAL)


Al leer el ejemplo que se forma en los cuadros verdes, querido lector o lectora, exclamarás: …”¡pero es que uno no habla así!...ni escribe así"

Esa exclamación me da la idea de que has comprendido que faltan herramientas para que el juicio que intentamos colocar como ejemplo sea más comprensible, claro y ordenado (y más elegante)

De eso nos ocuparemos en la próxima entrega.
Profesor Jorge E. Gómez A. ®


POR QUÉ O PARA QUÉ LA MORFOSINTAXIS ( II)

Bien. Ahora agreguemos las herramientas (palabras) que faltan. Observen  el ejemplo y compárenlo con el del documento (I) anterior:


Paula escribió una carta para el teniente ayer en su escritorio apresuradamente por su necesidad de contar los hechos para informar a la policía.

Seguramente, impacientes lectoras y lectores, ustedes volverán a exclamar: “…Pero es que uno tampoco habla o escribe así”. Es cierto, pero antes déjenme decirles algo. Si comparamos con el documento anterior (Por qué o para qué la morf…(I)), notaremos que a algunas de las nociones de aquél les hemos agregado otras palabras. Por ejemplo:  a carta  le agregamos una; a  escritorio,  le añadimos en su; a necesidad, le colocamos por sude contar los hechos.

Esas palabras que agregamos las vamos a llamar, en general, modificadores. 

También podríamos haber agregado modificadores a “Paula”. Por ejemplo: La joven Paula; la enfermera Paula.

Estos últimos modificadores los puedo colocar también después de la palabra que me indica al actor “Paula”. Pero en ese caso ( y eso nos sirve para ir adelantando el uso de los signos de puntuación) debo encerrar el modificador o frase modificadora  entre comas. ¿Por qué? Porque la frase modificadora adquiere otro sentido.

No es lo mismo decir: La joven Paula escribió… que decir: Paula, la joven, escribió… En el segundo caso nos están dando a entender que hay otra Paula. ¿Adivinen cuál es la otra?  Ya adivinaron, ¿cierto? Sí. La otra es Paula, la mayor,… o Paula, la más vieja,… o Paula, la entradita en años,… En fin, lo cierto es que hay otra persona con el nombre de Paula.

Para asuntos de interpretación o sentido, algo parecido sucedería con: la enfermera Paula escribió… y Paula, la enfermera, escribió… En el segundo caso queda implícito o sobreentendido que existe en esa comunidad otra persona de nombre Paula. Puede ser Paula, la médica, … ;Paula, la secretaria, …; Paula , la dermatóloga,

Ahora entienden por  qué “las palabras dicen lo que dicen, pero también dicen lo que callan”. Esa frase no es mía, es de un escritor español cuyo nombre desafortunadamente no recuerdo, pero él sí que comprendió que las palabras son herramientas del pensamiento.

Bueno, queridas lectoras y lectores, eso es todo por ahora. Ya nos comunicaremos más adelante.
Profesor Jorge E. Gómez A. ®

(Imagen de Google:http://sprites.comohacerpara.com/img/03286-escribir-carta-ser-querido.jpg)



EJERCICIO

    En la fila correspondiente, escribe ACTOR, ACCIÓN, RECEPTOR o BENEFICIARIO DE LA ACCIÓN, TIEMPO, LUGAR, MODO, CAUSA, FINALIDAD según corresponda a cada elemento de cada una de las oraciones.

                 1. Una golondrina vuela graciosamente ante tu ventana.


una golondrina

graciosamente

Ante tu ventana

vuela




2. Hoy vendrá a clase el nuevo alumno.

hoy

a clase

el nuevo alumno

vendrá

                 3. Cinco jóvenes viajan a Somalía en una acción de solidaridad.

viajan

a Somalia

en una acción de solidaridad

cinco jóvenes






                             4. Rodrigo no participará en los juegos. escolares.
Rodrigo

no

en los juegos escolares

participará

















                                    5. El tesorero ha dimitido de su cargo por motivos personales.
el  tesorero

por motivos personales

ha dimitido

de su cargo


Ejercicio adaptado de: Estructura de la oración. Recuperado de http://www.xtec.cat/~jgenover/sn01.htm


POR QUÉ O PARA QUÉ LA MORFOSINTAXIS (III)

    La frase que resultó finalmente fue, entonces: La enfermera Paula escribió una carta para el teniente ayer en su escritorio apresuradamente por su necesidad de contar los hechos para informar a la policía.

    Pues bien, ustedes tienen razón cuando dicen que uno no habla ni escribe así. La manera como están organizados los elementos de ese juicio u oración es la manera como indica la Gramática que deben organizarse los elementos de una cláusula. Y como somos tan desobedientes y rebeldes, pues no nos gusta lo que ordena la Gramática. (NO, mentiras, es una broma. Ustedes son muy juiciosos).
La verdad es que el orden gramatical, muchas veces, no se compagina o no se corresponde con la forma como vuela el pensamiento.


    La Morfosintaxis me dice: el orden de los elementos de una oración es:



(HAZ CLIC SOBRE UN CUADRO PARA VISUALIZAR MEJOR EL MAPA CONCEPTUAL)


    Los cuadros VERDES nos recuerdan cómo habla la Morfosintaxis, la terminología que usa, pero no es para que los vuelvan a memorizar. Lo importante es entender el sentido que se expresa en los cuadros blancos.

    Entonces, veníamos en que ese es el orden que manda la Gramática; sin embargo, el pensamiento no obra con esa rigidez. El pensamiento lo que hace es organizarse de acuerdo con la importancia que le quiera dar a cada uno de los elementos. O sea, en realidad el pensamiento no funciona gramaticalmente, sino de manera lógico-psicológica.

    Y no es necesario aclarar que el pensamiento no incluye todos esos elementos que hemos detallado arriba para expresar un juicio. El pensamiento en realidad hace tres cosas: 

1ª. Sólo dice lo que necesita para ser claro, 
2ª. Entrega, entonces, la información que considera necesaria para la claridad y
3ª. Ordena la información, o sea, cada uno de esos elemento,  según lo que considere más importante (lo que considere más importante lo coloca de primero).

    Esas actividades que desarrolla el pensamiento, es decir, seleccionar lo que considera más claro, diferenciar información necesaria de la innecesaria y ordenar es lo que se llaman operaciones de pensamiento (que son,  por supuesto muchas más). Toda operación necesita herramientas y, en este caso, esas herramientas son las palabras.

    ¡Ah! y algo que se me olvidaba. Cuando se cambia ese orden que nos da la sintaxis aparecen los signos de puntuación, ya que generalmente se debe colocar una coma cuando se adelanta lo que debía ir después. O cuando alguno de los modificadores se toma como una explicación.

    La enfermera Paula escribió una carta para el teniente ayer en su escritorio apresuradamente por su necesidad de contar los hechos para informar a la policía. Esta frase puede tener tantas variantes como los modificadores que posee

1. Apresuradamente, la enfermera Paula escribió una carta para el teniente ayer en su escritorio por su necesidad de contar los hechos para informar a la policía.

2. Por su necesidad de contar los hechos para informar a la policía, la enfermera Paula escribió apresuradamente una carta para el teniente ayer en su escritorio.

3. Ayer en su escritorio, apresuradamente, la enfermera Paula escribió una  carta para el teniente por su necesidad de contar los hechos para informar a la policía.

    O, simplemente;

4. Paula escribió una carta para el teniente.

   Me parece que estos tres ejemplos son suficientes para aclarar la idea que pretendo explicarles:

En el caso 1 se da importancia al modo.
En el caso 2 se enfatiza la causa y el fin.
En el caso 3 se enfatiza el tiempo y el lugar.
En el caso 4 se entrega la información que se considera necesaria y suficiente.

    Ahora bien, este juicio tan largo, lo podríamos subdividir en dos juicios más cortos que siguieran manteniendo todo el pensamiento que se quiere expresar.

    Creo que es suficiente por ahora. En la próxima entrega veremos cómo se divide un juicio extenso en dos juicios más cortos manteniendo el hilo de la idea. Espero que vayan entendiendo por qué y para qué sirve la morfosintaxis.

Profesor Jorge E. Gómez A. ®


Imagen de Fotolia: Escritura:https://t2.ftcdn.net/jpg/00/64/31/27/240_F_64312735_UuVPIPIkJC7demzNxEOsdgS8P2WgVe5p.jpg


EJERCICIO

A. Reescribe la oración de abajo de manera que resaltes:
    1. El modo.
Luego,
    2. El tiempo.
(Recuerda la puntuación)
La tripulación atendió a los pasajeros del avión averiado con amabilidad después de la tormenta.

B. Reescribe la oración de abajo de manera que resaltes
    1. El tiempo
    2. El modo.
    3. El receptor (complemento directo)

García Venancio contempló asombrado la espectacular puesta de sol una tarde de octubre.



POR QUÉ O PARA QUÉ LA MORFOSINTAXIS  (IV)

   Habíamos dicho que la frase del ejemplo, para que no quedara tan larga y tan “fea”, o bien la podíamos abreviar simplemente indicando la información necesaria o requerida; o bien, podíamos darle una forma más agradable colocando primero lo que nos parecía más importante. Pero también podemos convertirla en dos o más oraciones que contengan toda la información.
Pero déjenme decirles antes que esa oración tan larga (La enfermera Paula escribió una carta para el teniente ayer en su escritorio apresuradamente por su necesidad de contar los hechos para informar a la policía), no es más que lo que la sintaxis llama una oración simple. (Y ya los oigo diciendo: “si estas son las simples, cómo serán las complicadas”).

   Pues, sí. Es una oración o juicio simple porque no tiene sino un verbo (escribió).

   Vamos a transformar esa oración simple en un grupo de oraciones también simples, de modo que entreguemos toda la información de manera más agradable. Bueno, pero les advierto que aquí termina la escueta REDACCIÓN y comienza ya LA COMPOSICIÓN.

   Podemos, pues, escribir:

   Ayer, la enfermera Paula escribió una carta para el teniente. La enfermera Paula escribió apresuradamente en su escritorio. La enfermera Paula escribió una carta por su necesidad de contar los hechos para informar a la policía.
Ya los escucho otra vez diciendo: “Ah, pero así la composición también queda “fea”, se oye mal, hay mucha repetición”.

   Pues bien. Para corregir ese problema, la morfosintaxis tiene dos mecanismo que llamaremos Pronominalización y sinonimia. Las palabras repetidas las cambiamos por pronombres personales o por sinónimos.

   Intentemos recomponer el pensamiento: (escribo en negritas o en colores las palabras que tienen igual referencia de significado. Observen, entonces, la forma en que evitamos las repeticiones).

   Ayer, la enfermera Paula escribió una carta para el teniente. (Ella) la redactó apresuradamente en su escritorio. La chica elaboró la comunicación por su necesidad de contar los hechos para informar a la policía.

   Así parece mejor, ¿verdad?

   De este modo cumplimos con uno de los preceptos que nos daba Azorín, el gran escritor español ─sinónimo de pulcritud y elegancia en el estilo─ para la escritura: escribir oraciones cortas, dinámicas, y no oraciones muy largas que nos dejan sin aliento y sin claridad.

   Ahora inténtenlo ustedes con esta oración que les sugiero a continuación. No olviden que "toda teoría es gris, pero verde es el árbol de oro de la práctica."

El estudiante Fredy dejó la tarea para el profesor de Lengua el jueves intencionalmente en su casa por su desinterés para terminar su bachillerato.

    (¡Y, ustedes qué creyeron, que no les iba a asignar tarea! Pues no olviden la frasecita que les cité  antes, y ésta otra: la teoría sin la práctica está muerta y la práctica sin la teoría es ineficiente.)
Y pienso que ya nos podemos ir respondiendo la pregunta que inicia cada uno de estos humildes documentos.

    Un saludo cordial a los amables y pacientes lectores.
Jorge E. Gómez Arias ®



(Amigos. Imagen de Google: https://beatrizmora2012.files.wordpress.com/2012/02/amigos.png)

POR QUÉ O PARA QUÉ LA MORFOSINTAXIS (V)


(Para la mejor comprensión de este documento es prerrequisito la lectura de los cuatro anteriores. El autor.)
Bien, apreciados lectores y lectoras. Resulta, pues, que lo que comenzó como una larga frase se convirtió en varias oraciones más cortas. Es más, ese juicio tan largo lo hemos convertido en un párrafo. Y por allí nos hemos introducido  a la Composición.


La moraleja que nos queda es: no pretendamos decirlo todo de una vez. Dividamos el juicio o idea general en conceptos más cortos donde presentemos la información de modo ordenado y agradable.


Por otra parte, a partir de este párrafo que podríamos llamar general o de introducción, se pueden desarrollar otros párrafos para construir o componer un texto. ¿Cómo lo haríamos? Una forma sencilla es ampliar la idea de cada oración contenida en ese primer párrafo.


Pero recordemos primero qué es un párrafo. Se lo puede definir como una estructura compuesta de una o varias oraciones. Lo distinguimos porque comienza un texto o viene después de un punto y aparte y termina con un punto y aparte, y está separado del anterior por una sangría de tres espacios o por un doble espaciado.


Además, el párrafo contiene una oración principal (sólo una) y otras oraciones secundarias que amplían, especifican, aclaran o sustentan a la principal.


Ahora bien, existen distintos tipos de párrafo según el objetivo que nos propongamos con nuestro escrito:


  1. Si el objetivo es contar una historia o relatar unos acontecimientos, tendremos un párrafo narrativo.
  2. Si, en cambio, lo que pretendemos es detallar una persona u objeto, tendremos un párrafo descriptivo.
  3. Si lo que intentamos es explicar un fenómeno, o situación, o proceso, acudimos a un párrafo explicativo.
  4. Si lo que queremos es sustentar una tesis, o defender o atacar opiniones, acudimos al párrafo argumentativo.


Por otra parte, para mantener la cohesión o ilación entre las oraciones o los párrafos, usaremos un tipo de palabras que la morfología clasifica como conjunciones o conectores lógicos. Son palabras o locuciones como: es decir, aunque, por otra parte, asimismo, a causa de, además, al contrario, por supuesto, también,… y otros muchos que puedes consultar en cualquier página de Internet sobre el tema.


En fin, veamos en la práctica cómo puede funcionar. Ya tenemos nuestro primer párrafo, el que elaboramos en el documento anterior:

Ayer, la enfermera Paula escribió una carta para el teniente. Ella la redactó apresuradamente en su escritorio. La chica elaboró la comunicación por su necesidad de contar los hechos para informar a la policía.


Paula trabajaba en el hospital de la Misericordia hacía varios años. Sin embargo, ahora ya no estaba a gusto con su trabajo. Había encontrado ciertos procedimientos que no le parecían normales. Notaba que algunos funcionarios actuaban sigilosamente y como a escondidas. Finalmente, descubrió algo alarmante. Por todo esto, decidió escribir una carta al teniente.


En consecuencia, Paula se dirigió a su escritorio. Este estaba ubicado en una pequeña oficina del primer piso. Se lo asignaron desde el primer día en que ingresó al hospital, hacía ya varios años. No era muy lujoso pero sí cómodo y limpio. Era como si el paso del tiempo no lo hubiera afectado para nada.


Allí, Paula sintió más que nunca la necesidad y el deber  de poner los sucesos en conocimiento de la policía. Esa mañana una paciente había muerto. Sin embargo, nadie daba explicaciones claras de las causas.  Quizás, un delito se había cometido. Por esta razón, La enfermera determinó escribir al teniente.


(Las palabras que aparecen resaltadas en negrita son conectores)


Podemos concluir la lección de hoy diciendo que la morfosintaxis sirve como fundamento para poder construir textos ordenados y claros. Esta es una forma fácil, pero precisa, de responder a la pregunta que encabeza estas lecciones.


Hasta pronto.

Jorge E. Gómez Arias  ®


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