POR QUÉ O PARA QUÉ LA MORFOSINTAXIS (I)
Hemos planteado que las palabras son herramientas del pensamiento.
Cuando vamos a emplear una herramienta debemos saber cómo funciona. Y no sólo saber cómo funciona sino también cuándo debo emplearla y dónde. Pues bien, el campo general donde funcionan las palabras es el pensamiento, pero el pensamiento se hace concreto o se materializa a través de ellas en la redacción y la composición de oraciones, párrafos y textos.
Una oración es la expresión de un juicio, el cual a su vez se compone de nociones expresadas por medio de palabras. Un juicio generalmente se compone de las siguientes nociones. Pueden ser todas estas que ven en los cuadros o, al menos dos (el actor y la acción):
3. Cinco jóvenes viajan a Somalía en una acción de solidaridad.
4. Rodrigo no participará en los juegos. escolares. |
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5. El tesorero ha dimitido de su cargo por motivos
personales.
el tesorero
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por motivos personales
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ha dimitido
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de su cargo
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Ejercicio adaptado de: Estructura de la oración. Recuperado de http://www.xtec.cat/~jgenover/sn01.htm
POR
QUÉ O PARA QUÉ LA MORFOSINTAXIS (III)
La
frase que resultó finalmente fue, entonces: La enfermera Paula escribió una
carta para el teniente ayer en su escritorio apresuradamente por su necesidad
de contar los hechos para informar a la policía.
Pues
bien, ustedes tienen razón cuando dicen que uno no habla ni escribe así. La
manera como están organizados los elementos de ese juicio u oración es la
manera como indica la Gramática que deben organizarse los elementos de una
cláusula. Y como somos tan desobedientes y rebeldes, pues no nos gusta lo que
ordena la Gramática. (NO, mentiras, es una broma. Ustedes son muy juiciosos).
La
verdad es que el orden gramatical, muchas veces, no se compagina o no se
corresponde con la forma como vuela el pensamiento.
La
Morfosintaxis me dice: el orden de los elementos de una oración es:
(HAZ CLIC SOBRE UN CUADRO PARA VISUALIZAR MEJOR EL MAPA CONCEPTUAL)
Los cuadros VERDES nos recuerdan cómo habla la Morfosintaxis, la terminología que usa, pero no es para que los vuelvan a memorizar. Lo
importante es entender el sentido que se expresa en los cuadros blancos.
Entonces,
veníamos en que ese es el orden que manda la Gramática; sin embargo, el
pensamiento no obra con esa rigidez. El pensamiento lo que hace es organizarse
de acuerdo con la importancia que le quiera dar a cada uno de los elementos. O
sea, en realidad el pensamiento no funciona gramaticalmente, sino de manera
lógico-psicológica.
Y
no es necesario aclarar que el pensamiento no incluye todos esos elementos que
hemos detallado arriba para expresar un juicio. El pensamiento en realidad hace
tres cosas:
1ª. Sólo dice lo que necesita para ser claro,
2ª. Entrega,
entonces, la información que considera necesaria para la claridad y
3ª. Ordena la información, o sea, cada uno de esos elemento, según lo que considere más importante (lo que considere más importante lo coloca de primero).
3ª. Ordena la información, o sea, cada uno de esos elemento, según lo que considere más importante (lo que considere más importante lo coloca de primero).
Esas
actividades que desarrolla el pensamiento, es decir, seleccionar lo que
considera más claro, diferenciar información necesaria de la innecesaria y
ordenar es lo que se llaman operaciones de pensamiento (que son,
por supuesto muchas más). Toda operación necesita herramientas y, en este
caso, esas herramientas son las palabras.
¡Ah!
y algo que se me olvidaba. Cuando se cambia ese orden que nos da la sintaxis
aparecen los signos de puntuación, ya que generalmente se debe colocar una coma
cuando se adelanta lo que debía ir después. O cuando alguno de los
modificadores se toma como una explicación.
La
enfermera Paula escribió una carta para el teniente ayer en su escritorio
apresuradamente por su necesidad de contar los hechos para informar a la
policía. Esta frase puede tener tantas variantes como los
modificadores que posee
1.
Apresuradamente, la enfermera Paula
escribió una carta para el teniente ayer en su escritorio por su necesidad de
contar los hechos para informar a la policía.
2.
Por su necesidad de contar los hechos para
informar a la policía, la enfermera Paula escribió apresuradamente una carta
para el teniente ayer en su escritorio.
3.
Ayer en su escritorio, apresuradamente, la enfermera Paula escribió
una carta para el teniente por su necesidad de contar los hechos para
informar a la policía.
O,
simplemente;
4.
Paula escribió una carta para el teniente.
Me
parece que estos tres ejemplos son suficientes para aclarar la idea que
pretendo explicarles:
En
el caso 1 se da importancia al modo.
En
el caso 2 se enfatiza la causa y el fin.
En
el caso 3 se enfatiza el tiempo y el lugar.
En
el caso 4 se entrega la información que se considera necesaria y suficiente.
Ahora
bien, este juicio tan largo, lo podríamos subdividir en dos juicios más cortos
que siguieran manteniendo todo el pensamiento que se quiere expresar.
Creo
que es suficiente por ahora. En la próxima entrega veremos cómo se divide un
juicio extenso en dos juicios más cortos manteniendo el hilo de la idea. Espero
que vayan entendiendo por qué y para qué sirve la morfosintaxis.
Profesor Jorge E. Gómez A. ®
Jorge E. Gómez Arias ®
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EJERCICIO
A. Reescribe la oración de abajo de manera que resaltes:
1. El modo.
Luego,
2. El tiempo.
(Recuerda la puntuación)
La
tripulación atendió a los pasajeros del avión averiado con amabilidad después
de la tormenta.
B. Reescribe la oración de abajo de manera que resaltes
1. El tiempo
2. El modo.
3. El receptor
(complemento directo)
García
Venancio contempló asombrado la espectacular puesta de sol una tarde de octubre.
POR QUÉ O PARA QUÉ LA MORFOSINTAXIS
(IV)
Habíamos
dicho que la frase del ejemplo, para que no quedara tan larga y tan “fea”, o
bien la podíamos abreviar simplemente indicando la información necesaria o
requerida; o bien, podíamos darle una forma más agradable colocando primero lo
que nos parecía más importante. Pero también podemos convertirla en dos o más
oraciones que contengan toda la información.
Pero
déjenme decirles antes que esa oración tan larga (La enfermera Paula
escribió una carta para el teniente ayer en su escritorio apresuradamente por
su necesidad de contar los hechos para informar a la policía), no es más
que lo que la sintaxis llama una oración simple. (Y ya los oigo
diciendo: “si estas son las simples, cómo serán las complicadas”).
Pues, sí.
Es una oración o juicio simple porque no tiene sino un verbo (escribió).
Vamos a
transformar esa oración simple en un grupo de oraciones también simples, de
modo que entreguemos toda la información de manera más agradable. Bueno, pero
les advierto que aquí termina la escueta REDACCIÓN y comienza ya LA
COMPOSICIÓN.
Podemos,
pues, escribir:
Ayer, la
enfermera Paula escribió una carta para el teniente. La enfermera Paula
escribió apresuradamente en su escritorio. La enfermera Paula escribió una
carta por su necesidad de contar los hechos para informar a la policía.
Ya los
escucho otra vez diciendo: “Ah, pero así la composición también queda “fea”, se
oye mal, hay mucha repetición”.
Pues bien.
Para corregir ese problema, la morfosintaxis tiene dos mecanismo que llamaremos
Pronominalización y sinonimia. Las palabras repetidas las cambiamos por
pronombres personales o por sinónimos.
Intentemos
recomponer el pensamiento: (escribo en negritas o en colores las palabras que
tienen igual referencia de significado. Observen, entonces, la forma en que
evitamos las repeticiones).
Ayer, la
enfermera Paula escribió una carta para el teniente. (Ella) la redactó
apresuradamente en su escritorio. La chica elaboró la comunicación por
su necesidad de contar los hechos para informar a la policía.
Así parece
mejor, ¿verdad?
De este
modo cumplimos con uno de los preceptos que nos daba Azorín, el gran
escritor español ─sinónimo de pulcritud y elegancia en el estilo─ para la
escritura: escribir oraciones cortas, dinámicas, y no oraciones muy largas que
nos dejan sin aliento y sin claridad.
Ahora
inténtenlo ustedes con esta oración que les sugiero a continuación. No olviden
que "toda teoría es gris, pero verde es el árbol de oro de la
práctica."
El
estudiante Fredy dejó la tarea para el profesor de Lengua el jueves intencionalmente en su casa por su desinterés para terminar su bachillerato.
(¡Y,
ustedes qué creyeron, que no les iba a asignar tarea! Pues no olviden la
frasecita que les cité antes, y ésta otra: la teoría sin la práctica está
muerta y la práctica sin la teoría es ineficiente.)
Y pienso
que ya nos podemos ir respondiendo la pregunta que inicia cada uno de estos
humildes documentos.
Un saludo
cordial a los amables y pacientes lectores.
Jorge E.
Gómez Arias ®
(Amigos. Imagen de Google: https://beatrizmora2012.files.wordpress.com/2012/02/amigos.png) |
POR QUÉ O PARA QUÉ LA MORFOSINTAXIS (V)
(Para la mejor comprensión de este documento es prerrequisito la lectura de los cuatro anteriores. El autor.)
Bien, apreciados lectores y lectoras. Resulta, pues, que lo que comenzó como una larga frase se convirtió en varias oraciones más cortas. Es más, ese juicio tan largo lo hemos convertido en un párrafo. Y por allí nos hemos introducido a la Composición.
La moraleja que nos queda es: no pretendamos decirlo todo de una vez. Dividamos el juicio o idea general en conceptos más cortos donde presentemos la información de modo ordenado y agradable.
Por otra parte, a partir de este párrafo que podríamos llamar general o de introducción, se pueden desarrollar otros párrafos para construir o componer un texto. ¿Cómo lo haríamos? Una forma sencilla es ampliar la idea de cada oración contenida en ese primer párrafo.
Pero recordemos primero qué es un párrafo. Se lo puede definir como una estructura compuesta de una o varias oraciones. Lo distinguimos porque comienza un texto o viene después de un punto y aparte y termina con un punto y aparte, y está separado del anterior por una sangría de tres espacios o por un doble espaciado.
Además, el párrafo contiene una oración principal (sólo una) y otras oraciones secundarias que amplían, especifican, aclaran o sustentan a la principal.
Ahora bien, existen distintos tipos de párrafo según el objetivo que nos propongamos con nuestro escrito:
- Si el objetivo es contar una historia o relatar unos acontecimientos, tendremos un párrafo narrativo.
- Si, en cambio, lo que pretendemos es detallar una persona u objeto, tendremos un párrafo descriptivo.
- Si lo que intentamos es explicar un fenómeno, o situación, o proceso, acudimos a un párrafo explicativo.
- Si lo que queremos es sustentar una tesis, o defender o atacar opiniones, acudimos al párrafo argumentativo.
Por otra parte, para mantener la cohesión o ilación entre las oraciones o los párrafos, usaremos un tipo de palabras que la morfología clasifica como conjunciones o conectores lógicos. Son palabras o locuciones como: es decir, aunque, por otra parte, asimismo, a causa de, además, al contrario, por supuesto, también,… y otros muchos que puedes consultar en cualquier página de Internet sobre el tema.
En fin, veamos en la práctica cómo puede funcionar. Ya tenemos nuestro primer párrafo, el que elaboramos en el documento anterior:
Ayer, la enfermera Paula escribió una carta para el teniente. Ella la redactó apresuradamente en su escritorio. La chica elaboró la comunicación por su necesidad de contar los hechos para informar a la policía.
Paula trabajaba en el hospital de la Misericordia hacía varios años. Sin embargo, ahora ya no estaba a gusto con su trabajo. Había encontrado ciertos procedimientos que no le parecían normales. Notaba que algunos funcionarios actuaban sigilosamente y como a escondidas. Finalmente, descubrió algo alarmante. Por todo esto, decidió escribir una carta al teniente.
En consecuencia, Paula se dirigió a su escritorio. Este estaba ubicado en una pequeña oficina del primer piso. Se lo asignaron desde el primer día en que ingresó al hospital, hacía ya varios años. No era muy lujoso pero sí cómodo y limpio. Era como si el paso del tiempo no lo hubiera afectado para nada.
Allí, Paula sintió más que nunca la necesidad y el deber de poner los sucesos en conocimiento de la policía. Esa mañana una paciente había muerto. Sin embargo, nadie daba explicaciones claras de las causas. Quizás, un delito se había cometido. Por esta razón, La enfermera determinó escribir al teniente.
(Las palabras que aparecen resaltadas en negrita son conectores)
Podemos concluir la lección de hoy diciendo que la morfosintaxis sirve como fundamento para poder construir textos ordenados y claros. Esta es una forma fácil, pero precisa, de responder a la pregunta que encabeza estas lecciones.
Hasta pronto.
Jorge E. Gómez Arias ®
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